En el año 1987, la visionaria fundadora de Cuplé, Toñi Pastor, tenía un sueño: abrir una tienda de zapatos que llevara un nombre español, en contraste con la tendencia predominante de utilizar nombres italianos e ingleses en España en aquel momento.
Inspirada por su cercana relación con su abuela y la admiración que tenía esta por la legendaria actriz Sara Montiel y su película "El Último Cuplé", Toñi comenzó a interesarse en la palabra "cuplé". Esta palabra, similar a la copla pero con un toque picante, llamó poderosamente su atención.
Toñi descubrió un fascinante y valioso legado histórico: las cupletistas fueron las pioneras en cantar en público en España y desafiaron las convenciones sociales de su época. Eran mujeres audaces que se atrevían a fumar y mostrar sus tobillos, rompiendo barreras y siendo auténticas transgresoras de su tiempo.
Inspirada por la fuerza y el coraje de estas mujeres, Toñi decidió que su tienda de zapatos llevaría el nombre "Cuplé" como un tributo a estas visionarias del pasado que desafiaron las normas sociales de su tiempo, y de transmitir su espíritu audaz y revolucionario a través de diseños de moda únicos y vanguardistas. Con este nombre, la marca de moda se convirtió en un homenaje al empoderamiento y la autenticidad de las cupletistas, y simbolizó una fusión de tradición y vanguardia en el mundo de la moda.
A lo largo de los años, Cuplé ha mantenido su esencia y compromiso con la historia que lleva en su nombre. La marca ha florecido en la industria de la moda, ofreciendo diseños únicos y elegantes que rinden homenaje a la esencia de las cupletistas y su legado de valentía y originalidad.